Las tarifas de energía tendrán un nuevo aumento en todo el país en febrero, luego de que la secretaría de Energía de la Nación publicara ayer los nuevos precios del Mercado Eléctrico Mayorista (MEM), un componente que impacta -en parte- en su valor final. El ajuste se enmarca en el plan de avanzar hacia una gradual reducción de los subsidios en el sector.
Se trata por ello de una suba que ya estaba prevista y que tendrá un alcance diferente para los usuarios residenciales (Nivel 1 y 3), pequeños comercios e industrias. Concretamente, a través de una resolución publicada ayer en el Boletín Oficial, la Secretaría oficializó los nuevos precios estacionales para la energía eléctrica mayorista que se aplicarán entre el 1° de febrero y el 30 de abril, cuando en principio volverían a modificarse.
En la resolución, se oficializa que los nuevos valores aprobados cuentan con una nueva reducción del subsidio al precio de la energía eléctrica. Según se detalla en el texto oficial, se estableció una reducción del 40% del subsidio para el segmento residencial Nivel 1 (ingresos altos) y se mantienen iguales para el segmento residencial Nivel 2 (ingresos bajos).
Según una estimación preliminar de Julián Rojo, especialista del Instituto Argentina de la Energía (IAE) General Mosconi, la suba del precio de la energía para los usuarios residenciales implicará un ahorro de US$ 115.000.000 en subsidios para el Gobierno nacional en el primer trimestre del año. Mientras que el impacto en la factura final para el caso de Edesur y Edenor sería del 42% para altos ingreso y 13% para ingresos medios. Mientras que los usuarios de ingresos bajos no tendrán variación.
Lo cierto es que en el caso del precio de la energía para el segmento de mayores ingresos (Nivel 1), el precio pasó de 6.787 pesos por MWh a 9.311 pesos por MWh, una suba del 37%. Para el segmento de ingresos medios (Nivel 3), el precio pasó de 2.981 pesos por MWh a 3.756 pesos, un incremento del 26%. En tanto, para el segmento de ingresos bajos (Nivel 2), el precio se mantiene sin modificaciones en 2.981 pesos por MWh.
Estos precios son para el segmento residencial y por las horas de consumo habituales, ya que también se diferencian las tarifas en las horas de consumo pico -con valores más altos- y en las horas valle, de menos consumo. Son los mismos para todo el país, excepto para Buenos Aires.
No obstante, como se dijo, los aumentos afectan a una parte de la factura: representan alrededor del 50% del precio final que pagan los consumidores del Área Metropolitana de Buenos Aires, donde más se verán afectados los bolsillos, mientras que en otras provincias tiene un peso menor al 20%. Luego, la tarifa se conforma de otros componentes como impuestos, transporte y distribución, que tienen distinta incidencia según el distrito y explica la distorsión de precios en el país.
El Banco Central (BCRA) confirmó ayer la creación de un nuevo billete de 2.000 pesos (foto), que será puesto en circulación en los próximos meses y se analiza sumar uno de mayor denominación, de 5000 pesos.
El nuevo billete contará en su fachada con imágenes de Cecilia Grierson, considerada la primera médica argentina, y el ex ministro de Salud y gran referente del sanitarismo argentino, Ramón Carillo, mientras que al reverso se podrá ver una imagen del Instituto Malbrán, especializado en microbiología.
El diseño ya había sido pensado con anterioridad, por lo que desde el Gobierno estiman que estará en circulación en dos meses.
La alta inflación que presenta la economía argentina ha devaluado el billete de mayor valor actual, de 1000 pesos, lo que genera grandes contratiempos y costos para bancos y empresas.
El año pasado, la emisión de billetes de 1000 pesos trepó un 85%, de 1.665 millones de unidades a principios de 2022 a 3.086 millones al final.